La maestra catalana Victoria Subirana, antes conocida como Vicki Sherpa, lleva más de 20 años educando a los niños más pobres de Nepal. Muchos ya están licenciados en la Universidad y han tenido el valor de denunciar la corrupción que existe en su país. Su extraordinaria vida, recogida en el libro ‘Vicki Subirana: Una maestra en Katmandú’, ha inspirado a Icíar Bollaín para su nueva película, ‘Katmandú, un espejo en el cielo’. Sin embargo, como suele ocurrir, la realidad supera con creces la ficción. Ángel López Soto, miembro de GEA PHOTOWORDS, cuenta su historia en esta entrevista y fotos.
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Victoria Subirana (derecha) con una familia del barrio Sukumbasi.
Por Ángel López Soto, miembro de GEA PHOTOWORDS
¿Cómo conoció Nepal? Por qué decidió hacer los proyectos educativos allí?
Conocí Nepal a través del tibetologo y hermano Ramón Prats D’Alos. El fue quien me quito la idea de ir a Tibet. Yo quería conocer a los tibetanos. Sentía una gran empatia hacia ellos. Me dolía ver el sufrimiento que el gobierno chino estaba causando a los tibetanos a través de innumerables torturas y por la violación de derechos humanos fundamentales. Uno de los mayores genocidios de la historia, que ha tenido lugar a la vista de todos. Ramón me dijo que seria mejor para mi ir a Nepal y visitar a los tibetanos exiliados que residían en Katmandú. Decía que, ir a Tibet seria demasiado doloroso porque lo único que encontraría allí seria los restos del genocidio. Así fue como conocí la existencia de Nepal por primera vez.
¿Qué recuerda de los inicios? ¿Fue difícil montar la escuela?
Fue muy difícil. Toda una odisea. Creo que se tiene que tener una voluntad de hierro, una determinación absoluta y una preparación descomunal para hacer lo que yo hice. Ahora, cuando miro atrás y veo mis inicios me da vértigo… La verdad es que, me veo a mi misma con muchísima inocencia. Una inocencia que se me contagio de cuando trabajaba en el parvulario “Daina” de Ripoll. Creo que, en aquel parvulario, fundamentado en los principios de Maria Montessori, me inculcaron unos valores pedagógicos y morales que me sirvieron de base para salir delante de muchas cosas.
Nepal vive anclado en el pasado. Esta situado entre los años sesenta del siglo XX y la Edad Media. Los valores que imperan allí, nosotros, a nivel comunitario y como país, los hemos superado hace cientos de años. Recuerdo lo mucho que tenia que pelear por obtener cosas que en España se hacían en media hora. Recuerdo la lentitud, la ineficacia de la gente. La deslealtad de los funcionarios y de la mayoría de los que se cruzaban en mi camino. Fue tan difícil obtener los permisos para empezar! Se tenía que sobornar por todo y a todos. Desde el peón de la puerta, hasta al jefe de la sección. Nadie trabajaba por un salario. Si no sobornabas no hacían las cosas.
En la escuela las maestras eran casi analfabetas, pero habían adoptado un papel de “marquesas de la pedagogía” y se negaban a tratar a los niños con cariño, con respeto, con bondad. Ellas querían subirse a un pedestal y enseñar desde allí. En la mayoría de escuelas torturaban a los niños, y cuando yo prohibía los castigos físicos en mi escuela, les pegaban a escondidas.
Me sentía muy sola, incomunicada, aislada, era como si hubiera aterrizado en una galaxia desconocida.
Los niños no se entendían entre ellos. Hablaban diferentes lenguas y procedían de unos ambientes diferentes. Con códigos de conducta que variaban. Era muy difícil determinar que enseñarles y de que modo. Me di cuenta de que no podía españolizarles ni europeizarles, pero que, por desconocimiento de su contexto, tampoco podía enseñarles nada sin antes aprender sobre ellos. Tuve que pasar de ser maestra a ser estudiante de sus culturas y comportamientos. Solo cuando yo misma me quite las gafas de occidente y empecé a verlos y a aceptarlos tal y como eran, comencé a acercarme de verdad a mi objetivo.
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Los niños que reciben educación a través de EDUQUAL son de las castas más bajas.
Y para su familia en España, ¿cómo fue cuando les dijo que se marchaba?
Era la época en que la revolución económica junto a la revolución cultural estaba dando los frutos más jugosos. Yo tuve que luchar con uñas y carne para salir del estigma social y económico al que Franco me había destinado por ser pobre, por ser mujer, por ser de un pueblo, y por pertenecer al circulo de la migración. A pesar de estar trabajando desde los nueve años, había conseguido burlar mi destino y graduarme en una universidad. Era la época de colocarse en un buen trabajo y ganar dinero. El reconocimiento social y económico era la meta de la mayoría de las chicas de mi edad.
Fue por ese contexto que he descrito, por lo que, me sentí sola e incomprendida en mi entorno. El concepto de voluntariado o de “Cooperación Internacional” no estaba de moda. Nadie entendía que dejara el éxito de trabajar en una buena escuela, la posibilidad de ganar dinero, la familia y otros lujos de nuestro tiempo, para ir a vivir a un país donde no había agua, ni luz, ni un triste hospital para operarse de apendicitis, ni apenas ninguna comodidad. Las únicas personas que me entendieron y me apoyaron fueron mi hermana Imma y Ramón Prats. Mi madre me llevo a un psiquiatra porque no soportaba las críticas de la gente del pueblo que, constantemente le inculcaban que tal vez me hubiera tomado alguna sustancia que me enajenaba la mente o me producía alucinaciones. Mi madre sabia que yo nunca he fumado ni me he drogado, pero, me llevo al psiquiatra para pedirle que me diera alguna medicación que me pudiera quitar esa extraña idea de la cabeza.
Desde entonces, ¿cuál ha sido su compromiso con los niños nepalíes?
Hace más de veinte años que he adquirido un compromiso con los niños nepalíes. Sobretodo con los “Intocables” o los “Sin casta’ o “Dalits” (como los llaman en Nepal) y en general, con todos aquellos niños que, por sus circunstancias económicas y marginales eran repudiados por la sociedad. Mi compromiso con los niños nepalíes es un reto que me marque entonces para educarles en una nueva filosofía pedagógica que he desarrollado y patentado la “Pedagogía Transformadora”.
Uno de los objetivos de esa pedagogía es el diseñar las mentes de los niños, para que sean capaces de identificar el origen de los problemas que les rodeaban y que son los causantes de que permanezcan anclados en la miseria. Una vez aprendido el habito de identificar han podido desarrollar estrategias para producir cambios positivos a su alrededor. Los nepalíes, en su mayoría, están siendo educados para repetir, copiar y obedecer a sus superiores sin rechistar. Este sistema de aborregamiento social potenciado en la mayoría de las escuelas, les hace idóneos para ser ciudadanos de un gobierno que explota a sus súbditos y se aprovecha de una mayoría de analfabetos, que se tasa en el 80% de la población actual.
¿En qué momento su proyecto vivió su mejor época?
Cada época es importante. Depende de lo que se valore. Si lo que evaluamos es la trayectoria continuada a través de la cual los niños se educaban año tras año, con las dificultades propias que supone enfrentarse a las dificultades políticas o de marginación, entonces podemos decir que, los mejores años fueron hasta el 2008. Pero si lo que evaluamos es el momento en que los principios de la “Pedagogía Transformadora” comenzaron a dar sus frutos más espectaculares, aunque parezca una paradoja, entonces la mejor época fue el día en que, los ex-estudiantes que trabajaban en la escuela y asistían a la universidad, descubrieron que, los que Tashi Sherpa y Sitaram Upreti, quienes habían sido sus directores de escuela estaban robando el dinero de las donaciones, y se atrevieron a denunciarlo, a sabiendas de que las represalias podían costarles la vida. Los principios de la “Pedagogía Transformadora”: Identificar, Interiorizar y Transformar habían dado fruto.
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Una clase de Daleki School.
¿Cuándo comienzan los problemas y por qué?
Los problemas comenzaron con lo que he explicado en el párrafo anterior: Los alumnos de la escuela descubren que, el dinero de las donaciones, gracias al cual ellos se han beneficiado desde pequeños, y han podido estudiar en la que era considerada una de las mejores escuelas del país, estaba siendo malversado en manos de los directores Sitaram Upreti, Tashi Sherpa, el contable de la escuela Nabraj Regmi, y apoyados por los miembros del patronato: Sapana Pal, Karina Shaha, el maoísta Bishnu Mahat y Kami Sherpa entre otros.
Mientras todos permanecieron callados y les permitieron seguir robando con total impunidad, todo parecía ir sobre ruedas. Pero cuando los estudiantes consiguieron el coraje de reunir pruebas, perdieron el miedo a señalar las injusticias y se atrevieron a denunciar los hechos, cuando los pobres tuvieron “La osadía” de enfrentarse a los dirigentes, a los patrones ricos, a los que ostentaban posiciones de poder, a partir de entonces, desde febrero del 2008 hemos tenido que pasar por episodios de autentico terror: vandalizacion de las escuelas, saqueamientos, amenazas, presiones psicológicas, extorsiones, el asesinato de Sabita Timilsina (una niña huérfana del centro de acogida) a quien los miembros del patronato habían explotado de diferentes maneras, una huelga de hambre como denuncia, la agresión colectiva que sufrimos los miembros de la comunidad escolar catalogada de tortura, cuando fuimos a denunciar la apropiación indebida de los 55.000 euros que tenían que ser para la construcción de la nueva escuela “Manuel Martinez Calderón” motivo por el cual pase doce días en el hospital y seis meses protegida por expresa medida del gobierno español, en casa de la Cónsul Honoraria de España para Nepal.
Estos criminales se apropiaron de la escuela Catalunya y de los otros edificios. Se apropiaron del nuevo terreno para construir la escuela, y según han anunciado los periódicos nepalíes en un artículo reciente, supuestamente han vendido ambos terrenos. El solar y la propiedad de la “Escuela Catalunya” financiada con dinero público español.
Además de lo dicho anteriormente, tuvimos que sufrir palizas a miembros de la comunidad. Sin olvidar que, al nuevo director escolar: Bishnu Sangroula, le cortaron un dedo cuando fue atacado camino de la escuela.
¿Ha pensado muchas veces en abandonar?
A nivel profesional nunca he pensado en abandonar. Siempre he sido muy fuerte. Es más, no abandonare hasta que estos criminales paguen con la cárcel lo que han hecho y devuelvan el dinero y las propiedades de los niños.
Pero tengo que decir que, a los problemas profesionales se le añade un maltrato personal a mi y a mis hijos por parte de mi ex marido kami Sherpa. Ha sido tanta la tortura y el miedo que hemos pasado que, mis hijos en muchas ocasiones, me han pedido que nos vayamos de Nepal.
¿Cómo han conseguido superar este bache?
Gracias a la bondad y a la eficacia de un ministro excelente. El Señor Sar Dev Ojha: Ministro para la Mujer, la Infancia y el Bienestar Social quien nos protegió, nos dio apoyo logístico, y nos ayudo a realizar un nuevo proyecto para implementar la “Pedagogía Transformadora” en treinta escuelas públicas de Nepal. También me ha ayudado el gobierno de José Luis Rodríguez zapatero, desde el gabinete de Educación de la Presidencia del Gobierno que ha formado parte de este nuevo convenio educativo para llevar a cabo la reforma educativa de Nepal. He tenido la suerte de contar con el embajador de España para Nueva Delhi Sr. Don Ion de la Riva. Sin el seguro que las cosas no hubieran salido adelante. También me ayudado la Sra. Ambica Shrestha (Cónsul Honoraria de España para Nepal) ella, por expresa petición del Gobierno Español, me tuvo refugiada en su casa bajo protección oficial por un periodo e seis meses para salvar mi vida.
Usted es una figura que carga con una cierta polémica en Nepal. ¿A qué cree que es debido?
Creo que, con lo que he mencionado anteriormente ha quedado aclarado, pero podría añadir que, lo que mis estudiantes y yo hemos sacado a la luz ha molestado a mucha gente. No solo a nepalíes corruptos sino a extranjeros del mundo de la “Cooperación Internacional”. Aunque la mayoría de las personas que trabajan en el sector de las ONG y en la ayuda humanitaria saben que el dinero no llega y que hay una corrupción brutal. Aunque son muchos los que no solamente lo saben, sino que tienen pruebas de las estafas que se cometen con el dinero de los pobres, no se atreven a decir nada por miedo a las represalias, o por miedo a quedarse sin trabajo.
Con mi huelga de hambre a favor de los que yo denomino “Niños sin derechos”, mis artículos en los periódicos nepalíes, y mis abiertas confesiones de corrupción por los miembros del patronato de VEDFON, han sido muchos los que los que se han molestado. No solo sitaram Upreti y su equipo de mafiosos sino aquellos que se veían reflejados en sus fechorías.
Hay un refrán que dice: “Cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar” Eso fue lo que pensaron muchos delincuentes de las ONG vecinas, veían sus barbas en remojo, porque esta práctica de apropiarse del dinero de las ayudas humanitarias, o de usarlo de manera indebida, no es un caso aislado, que se haya producido solamente en mi fundación. Se trata de un hábito común en la mayoría de las ONG que operan en el país. Ante esta evidencia tan obvia cabe preguntarse porque los directores de las ONG locales y los dirigentes de las grandes potencias internacionales como ONU, UNICEF, Plan Internacional Intermón etc. permanecen callados ante este tipo de escándalos. Estos altos directivos saben perfectamente lo que ocurre en sus oficinas y en todos los departamentos de las fundaciones y ONG que dirigen, y sin embargo les conviene más el silencio, que cumplir con la obligación de denunciarlo públicamente. Cuales son los intereses de estas multinacionales de la Cooperación Internacional que se anteponen ante la obligatoriedad de denunciar un robo? Es la pregunta que yo estoy lanzando desde hace tiempo, que queda en el aire, La patata caliente que nadie quiere recoger.
Destapar este fraude supone levantar ampollas y obligar a todos los afectados a hacerse replanteamientos que, tal vez no sean beneficiosos para los que viven del dinero de la ayuda Internacional. Y para terminar añadiría que, en esta trama de delincuencia en nuestra ONG al igual que en otras ONG de Nepal, están implicados directa e indirectamente el CDO (Jefe de gobernación de Katmandú: Bhola Prasad Shiwakhoti y el anterior Ministro del Interior Bhim Bahadur karky.
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Una clase en la escuela Daleki.
¿A cuántos niños ha conseguido educar allí?
En veinte anos hemos educado a una comunidad de más de tres mil personas y a unos mil quinientos niños.
¿Cuál es su mayor satisfacción?
Haber recibido enseñanzas increíbles de los mejores maestros. Personas sabias y eruditos que he encontrado en mi camino. Y haber tenido el gran privilegio de poner esas enseñanzas al servicio de los niños más pobres del planeta.
Ahora están preparando una película sobre su vida, y usted tan joven! Cómo se siente? Cómo vive esa experiencia?
Verdaderamente soy muy joven para que una directora de la categoría de Iciar Bollain haga una película inspirada en mi vida. Pero eso me hace pensar que, tal vez la película, sea el trampolín que me haga llegar al lugar que necesito. Un lugar donde por fin se hable de educación de manera seria y contundentemente. Ojala que esta película establezca un debate para que se busquen alternativas a todos aquellos sistemas educativos deficientes que están arruinando las mentes de millones de niños, no solo en el tercer mundo sino en todo el mundo.
Espero con ilusión el día que esa película sirva como plataforma, para que las voces de los niños pobres del mundo se levanten por encima de los criminales que se quedan con su dinero y se oigan con la fuerza de un huracán. Ojala se establezcan nuevos sistemas y medidas de control en el mundo de las ONG.
Y poner en letras su vida, ¿cómo está siendo ese proceso?
El libro que estoy escribiendo es la continuación del libro: “Vicki Sherpa Una Maestra en Katmandú” y esta siendo un proceso doloroso, porque los últimos anos han sido muy duros. Pero será un libro lleno de valores humanos, de experiencias increíbles, un libro que reflejara las palabras de muchos sabios de la historia, un libro esclarecedor que va a conmover al mundo.
¿Quién la ha ayudado en este largo y duro camino de cooperación? ¿Quién ha sido su mayor apoyo?
En primer lugar los padrinos y patrocinadores. Sin ellos nunca hubiera podido llegar hasta aquí. En segundo lugar todo aquel que se han cruzado en mi camino y ha estado conmigo de una forma u otra: Tanto amigos y benefactores, como mis enemigos y detractores.
En realidad, aunque parezca paradójico, los enemigos te enseñan y te ayudan mas que tus amigos, porque cuanto mas complicada y mala te hacen una situación, mas desarrollas tu potencial en todos los aspectos. Y gracia a ellos, al final del proceso sales reforzado: más fuerte, más maduro, más sabio. Y si eres practicante de la “Pedagogía Transformadora” te vuelves mas virtuoso y mas buena persona.
¿Por qué le diría a los lectores que hay qué ayudar a los niños nepalíes?
No solamente hay que educar a los niños nepalíes, hay que educar a todos los niños del mundo en el concepto de la “Pedagogía Transformadora” que incluye la el estudio y conocimiento de la mente humana como una asignatura dentro del currículos educativo, y que considera la “Maduración Mental como un proceso de aprendizaje a lo largo de la vida.
¿Y cómo podría hacerlo cada uno de ellos?
- Escribir o llamar a la “Fundación EduQual” (Educación de Calidad Para Todos) para subvencionar la educación de los niños en Nepal. TEL: (+34) 934322257
- E-mail: eduqual@eduqual.org
- Haciendo voluntariado en las escuelas de Nepal
- Haciendo voluntariado en Barcelona
- Organizando eventos u actividades para recaudar dinero
- Subvencionando el material especifico de la “pedagogía Transformadora” para las escuelas de Nepal
- Poniendo en práctica propagando los principios de la “Pedagogía Transformadora” para que se extienda la influencia positiva de estas enseñanzas en otras escuelas del mundo.
Enlace de la Película Katmandu:
Ver Trailer:
http://youtu.be/7LLhA7JikEI