Para mantener una espalda sana debemos tener presente que, ejercicios que tradicionalmente eran considerados adecuados, hoy en día quedan desaconsejados desde la perspectiva de la salud y la actividad física.
Actualmente ha quedado demostrado que algunos ejercicios que se realizan comunmente tienen un efecto negativo, ya que aumentan el riesgo de lesión a medio y largo plazo en nuestra espalda.
También es importante señalar que la ausencia de dolor al realizar un ejercicio no significa que sea seguro, pues los daños aparecen en la mayoría de los casos con el tiempo.
En este artículo vamos a enumerar los cinco ejercicios más comunes que nos pueden perjudicar tanto haciendo deporte como en las actividades del día a día.
Mantén siempre tu espalda sana siguiendo nuestras cinco recomendaciones:
EJERCICIO 1:
Un ejercicio muy común es el de llevarnos los dedos de las manos a las puntas de los pies, ya sea de pie o sentados. Se realiza en los estiramientos o en la acción tan habitual de abrocharse los zapatos. Si arqueamos la espalda más de 60 grados tensamos en exceso los ligamentos lumbares y podemos desgarrar el disco intervertebral. Para saber qué es el disco intervertebral y la importancia que adquiere para mantener una espalda sana, leed el artículo “columna vertebral: la importancia de conocerla”.
¿Por qué no debemos nunca levantar un peso desde el suelo con la fuerza de la espalda? Porque estaremos sometiendo a los discos intervertebrales a una presión grandísima, pudiéndolos deformar o fisurarlos. Esto afectaría directamente a los nervios de la médula espinal y podríamos tener problemas de lumbalgia o hernia discal. Por eso siempre se aconseja levantar pesos flexionando las rodillas y con la espalda recta.
EJERCICIO 2:
Otro ejercicio muy típico que es perjudicial es arquear la espalda de una forma exagerada hacia atrás, por ejemplo, haciendo el puente. Al curvar la espalda estamos comprimiendo los discos intervertebrales de una forma excesiva y podemos pinzar las fibras nerviosas.
Flexionar la columna en exceso y los movimientos de rotación exagerados someten a los discos intervertebrales a una presión excesiva. Si además utilizamos pesos, la presión y el daño es mayor
EJERCICIO 3:
Imaginad que vais al supermercado y queréis meter las bolsas de la compra del carrito al maletero del coche. Dejamos los pies fijos en el suelo, giramos hacia el carrito, cogemos la bolsa y volvemos a girar hacia el maletero con la bolsa en la mano. Estos giros están dañando nuestra espalda. Además, es un giro con una carga (la bolsa), lo que nos perjudica aún más ya que aumenta la presión en nuestros discos intervertebrales. Por tanto, para mantener nuestra espalda sana cuando metamos la compra en el coche, no debemos dejar los pies fijos y tenemos que evitar las rotaciones exageradas del tronco.
EJERCICIO 4:
Mover el cuello de una forma brusca y violenta hacia adelante, detrás o dando círculos es perjudicial. Al hacer estos movimientos estamos sometiendo a una presión excesiva a las vértebras cervicales y a los discos intervertebrales. Hay que llevar cuidado porque en esta zona hay muchos nervios.
CONCLUSIÓN:
Para tener una espalda sana debemos seguir una serie de precauciones en nuestras actividades diarias y en nuestro deporte: hay que llevar mucho cuidado al flexionar la espalda hacia adelante (sobre todo si pasamos de los 60 grados), al flexionarla hacia atrás, al rotar el tronco en exceso y no realizar giros violentos con cuello. De esta forma evitaremos muchos problemas a medio y largo plazo.
Como veis, hemos analizado movimientos y ejercicios muy comunes que se realizan tanto en las actividades diarias como en los deportes. ¿Qué ejercicios hacéis que os pueden perjudicar la espalda? ¿Cómo los podéis evitar? ¡Participa con nosotros!
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