
Recuerdo desde muy pequeñito ver en mi casa a mi abuela como hacia el jabón casero con el aceite usado. Hoy tal y como anda la cosa para muchos, no es mala idea echar mano del aceite, la sosa, la palangana y la cuchara de palo, y hacernos nuestros propios jabones, tanto domésticos como para aseo personal.
Yo particularmente lo hago con aceites usados para uso domestico, y con aceite de oliva para aseo personal. Hago jabón para lavar los platos, la ropa, para bañar y desparasitar a mis perras, para bañarme y afeitarme yo, para el pelo. Y garantizo que el jabón que sale, es estupendo y le da mil vueltas a muchos jabones comerciales.
La elaboración de jabones caseros es un proceso muy sencillo, que no entraña ninguna dificultad, ni grandes riesgos. El jabón puede hacerse con aceite nuevo o aprovechando el aceite usado de la cocina. Puedes hacer jabón insecticida y bactericida para animales, perfumados y aromáticos, con propiedades relajantes, jabón para lavadoras, etc. Esta receta que traigo hoy es para hacer jabón en pastillas. En otra ocasión traeré la de jabones cremosos y la del jabón de lavadora.
Utensilios Necesarios
- Guantes.
- Gafas protectoras.
- Recipiente de barro, plástico o cristal (nunca de metal).
- Cuchara o palo de madera (tampoco puede ser de metal).
- Caja de madera, para molde (sirve el cajón de algún mueble viejo). También se pueden usar moldes más pequeños. (Sirve cualquier recipiente “no” metálico, que tenga el tamaño aproximado de una pastilla comercial de jabón).
Ingredientes para hacer un kilo de jabón
- 720gr Aceite de oliva virgen si es para uso personal (también sirve de coco y otros aceites, e incluso mezclas entre ellos), o de aceite usado si es para uso domestico.
- 105gr. de sosa cáustica, para el jabón de uso personal y 210 si es para uso domestico.
- 250gr de agua a ser posible de lluvia o destilada.
- Esencias aromáticas (opcional)
- Se puede añadir entre un 5% y un 15% del peso del aceite, de hierbas aromáticas (menta, lavanda. romero, tomillo, etc.) u otros ingredientes tipo avena molida, miel, leche de cabra, aloe vera, etc. Estos ingredientes no son para usarlos todos en un único jabón, si no que son para crear diferentes jabones según él, o los ingredientes usados. Por ejemplo, añadiendo un par de cucharadas de la gelatina que se extrae del interior de una hoja de Aloe Vera, 5 gramos de hojas de menta trituradas (seca o fresca) y entre 5 y 10 gramos de avena molida, obtendremos un jabón muy refrescante, con unas excelentes propiedades exfoliantes y tonificantes.
Empecemos:
Mezclar la sosa con el agua:
Con los guantes y gafas puestos verter despacio la sosa cáustica sobre el agua removiendo despacio hasta que se disuelva y dejar enfriar unos 3/4 minutos.
¡¡OJO!!La sosa cáustica es muy corrosiva y reacciona violentamente si lo hacemos mal y la volcamos de golpe sobre el agua. Vuelca siempre la sosa sobre el agua, lentamente y removiendo despacio. Se calentara mucho al hacer la mezcla e incluso puede llegar a hervir.
Elaborando el jabón:

Personaliza tu jabón:

Un tetrabrik abierto y relleno con la pasta de jabón, es un buen molde para dejarlo endurecer, ya que esta forrado de aluminio en el interior. Hazle unos pequeños agujeritos en su base, para que drene el líquido sobrante.
Tiempo de Maduración:

Recupera el jabón cortado

Si alguna vez te pasará esto, como nos ha sucedido a todos los que hacemos jabón casero, tan solo tienes que apartar un par de vasos del líquido que te haya quedado, añadirle 2 cucharadas de harina corriente y batir hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Luego añades esta pasta al jabón que se corto, y lo bates con la batidora un buen rato. Verás que bien se recupera tu jabón, y que blanquito que queda.
Puedes usar infinidad de aceites o grasas para hacer tus jabones; aceite de palma, de coco, de oliva, de girasol, de maíz, etc. También puedes hacer mezclas entre ellos.
Si quieres añadir miel, aloe vera, avena, etc. lo debes hacer cuando tengas la pasta de jabón ya hecha, antes de verterlo en los moldes.

La cera virgen le dará al jabón un tono más o menos tostado, pero si lo deseas teñirlo de otros colores se pueden usar tintes naturales y cera blanca.
Para usar la cera virgen en tus recetas de jabón, debes fundirla con el resto de las grasas que utilices en la elaboración de tus jabones caseros. Le puedes poner un máximo de entre el 10 y el 12% del peso total, de las otras grasas que uses.
Te dejo un pequeño listado de hierbas y las propiedades que pueden aportar a tus jabones:
Aromatizante; sándalo, flores secas aromáticas, aceites esenciales, especias como el anís, jengibre, vainilla, menta, lavanda, romero, etc.
Suavizante; Avena remojada, arcilla en polvo.
Nutritivo; Aceite de germen de trigo, aceite de aguacate, Aceite de coco.
Exfoliante; Copos de avena o semillas de sésamo.
Desodorizante; Limón y/o café,
Antibiótico; Propóleo, caléndula,
Regenerador; Gelatina de aloe vera, flores y/o aceite de caléndula
Suavizante; Avena remojada, arcilla en polvo.
Nutritivo; Aceite de germen de trigo, aceite de aguacate, Aceite de coco.
Exfoliante; Copos de avena o semillas de sésamo.
Desodorizante; Limón y/o café,
Antibiótico; Propóleo, caléndula,
Regenerador; Gelatina de aloe vera, flores y/o aceite de caléndula

Si sigues los pasos de esta receta en la elaboración de tus jabones caseros, harás un gran aporte al planeta reduciendo tu consumo de químicos nocivos, y obtendrás un jabón, que más quieran muchos productos comerciales.
Que tengas una gratificante y espumosa experiencia, creando tus magníficos jabones.
Fuente: