Por Eduardo López:
Recuerdo desde muy pequeñito ver en mi casa a mi abuela como hacia el jabón casero con el aceite usado. Hoy tal y como anda la cosa para muchos, no es mala idea echar mano del aceite, la sosa, la palangana y la cuchara de palo, y hacernos nuestros propios jabones, tanto domésticos como para aseo personal.
Yo particularmente lo hago con aceites usados para uso domestico, y con aceite de oliva para aseo personal. Hago jabón para lavar los platos, la ropa, para bañar y desparasitar a mis perras, para bañarme y afeitarme yo, para el pelo. Y garantizo que el jabón que sale, es estupendo y le da mil vueltas a muchos jabones comerciales.
La elaboración de jabones caseros es un proceso muy sencillo, que no entraña ninguna dificultad, ni grandes riesgos. El jabón puede hacerse con aceite nuevo o aprovechando el aceite usado de la cocina. Puedes hacer jabón insecticida y bactericida para animales, perfumados y aromáticos, con propiedades relajantes, jabón para lavadoras, etc. Esta receta que traigo hoy es para hacer jabón en pastillas. En otra ocasión traeré la de jabones cremosos y la del jabón de lavadora.
Utensilios Necesarios
- Guantes.
- Gafas protectoras.
- Recipiente de barro, plástico o cristal (nunca de metal).
- Cuchara o palo de madera (tampoco puede ser de metal).
- Caja de madera, para molde (sirve el cajón de algún mueble viejo). También se pueden usar moldes más pequeños. (Sirve cualquier recipiente “no” metálico, que tenga el tamaño aproximado de una pastilla comercial de jabón).
Ingredientes para hacer un kilo de jabón
- 720gr Aceite de oliva virgen si es para uso personal (también sirve de coco y otros aceites, e incluso mezclas entre ellos), o de aceite usado si es para uso domestico.
- 105gr. de sosa cáustica, para el jabón de uso personal y 210 si es para uso domestico.
- 250gr de agua a ser posible de lluvia o destilada.
- Esencias aromáticas (opcional)
- Se puede añadir entre un 5% y un 15% del peso del aceite, de hierbas aromáticas (menta, lavanda. romero, tomillo, etc.) u otros ingredientes tipo avena molida, miel, leche de cabra, aloe vera, etc. Estos ingredientes no son para usarlos todos en un único jabón, si no que son para crear diferentes jabones según él, o los ingredientes usados. Por ejemplo, añadiendo un par de cucharadas de la gelatina que se extrae del interior de una hoja de Aloe Vera, 5 gramos de hojas de menta trituradas (seca o fresca) y entre 5 y 10 gramos de avena molida, obtendremos un jabón muy refrescante, con unas excelentes propiedades exfoliantes y tonificantes.
Empecemos:
Mezclar la sosa con el agua:
Con los guantes y gafas puestos verter despacio la sosa cáustica sobre el agua removiendo despacio hasta que se disuelva y dejar enfriar unos 3/4 minutos.
¡¡OJO!!La sosa cáustica es muy corrosiva y reacciona violentamente si lo hacemos mal y la volcamos de golpe sobre el agua. Vuelca siempre la sosa sobre el agua, lentamente y removiendo despacio. Se calentara mucho al hacer la mezcla e incluso puede llegar a hervir.
Elaborando el jabón:
Añadir el aceite removiendo al mismo tiempo y poco a poco, sobre la mezcla obtenida en el paso anterior, cuando esté bien disuelta la sosa y no haya grumos (importante: aceite sobre sosa y no al revés). Si la temperatura ambiental es baja (por debajo de 20/25º) calentar ligeramente el aceite a unos 40 grados (caliente, pero que no queme). Revolver la mezcla con una cuchara o utensilio de madera, moviendo siempre en el mismo sentido. Si empezamos moviendo hacia la izquierda la mezcla, siempre que debamos batir, lo haremos en el mismo sentido (hacia la izquierda). Esto es para evitar que el jabón se corte. Cuando el jabón empieza a espesar (esto será cuando veas que se mantiene un pequeño surco en la superficie al mover con la cuchara – aproximadamente 30/40 minutos después de empezar a remover), puedes dejar la mezcla en el mismo recipiente hasta el día siguiente (entre 8/12 horas) y batirlo ligeramente 3 o 4 veces a lo largo de esas horas (puede quedarse toda la noche sin batir, pero bátelo antes de irte a dormir por ultima vez).
Personaliza tu jabón:
Al día siguiente, puedes añadirle las esencias aromáticas, las flores o hierbas secas, la avena, el aloe vera o lo que desees, miel, leche de cabra, etc. Batirlo bien hasta que te quede una pasta homogénea, con los ingredientes bien mezclados y verter la pasta de jabón sobre los moldes que tengas preparados. Estos moldes deben estar forrados con algún tipo de tela fina o papel de aluminio, o similar, para evitar que el jabón se quede adherido a las paredes del recipiente.
Un tetrabrik abierto y relleno con la pasta de jabón, es un buen molde para dejarlo endurecer, ya que esta forrado de aluminio en el interior. Hazle unos pequeños agujeritos en su base, para que drene el líquido sobrante.
Tiempo de Maduración:
Entre los 4 y los 7 días después, ya podrás cortar el jabón en pedazos o sacarlo de los moldes que hayas utilizado. Aún estará algo blando, aunque lo bastante sólido como para cortar pastillas. Ahora debes dejarlo saponificar (madurar) envuelto en toallas o en trapos viejos y en un lugar ventilado. Deberás madurarlo durante al menos 1 mes y medio antes de utilizarlo (cuanto más tiempo lo dejes, más madurará y más rendimiento le sacarás). Durante ese tiempo verás que va menguando bastante. Puedes voltearlo de vez en cuando para favorecer el secado. Es conveniente que manejes el jabón con guantes hasta que este maduro, pues el sobrante liquido que suda, puede irritar la piel.
Recupera el jabón cortado
Hay veces que al batir la mezcla de sosa y aceite, esta no cuaja y no nos queda bien ligada, y por mucho que nos esforcemos en batir, no llega a coger la textura que necesitamos, que es como la de una mayonesa o una crema poco espesa.
Si alguna vez te pasará esto, como nos ha sucedido a todos los que hacemos jabón casero, tan solo tienes que apartar un par de vasos del líquido que te haya quedado, añadirle 2 cucharadas de harina corriente y batir hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Luego añades esta pasta al jabón que se corto, y lo bates con la batidora un buen rato. Verás que bien se recupera tu jabón, y que blanquito que queda.
Puedes usar infinidad de aceites o grasas para hacer tus jabones; aceite de palma, de coco, de oliva, de girasol, de maíz, etc. También puedes hacer mezclas entre ellos.
Si quieres añadir miel, aloe vera, avena, etc. lo debes hacer cuando tengas la pasta de jabón ya hecha, antes de verterlo en los moldes.
También puedes añadirle cera de abeja. Con este ingrediente proporcionarás a tus jabones más dureza, suavidad extra, y estabilizarás la espuma. Con la cera también bajarás su índice de yodo. La cera virgen tiene propiedades antioxidantes y alarga la vida útil de los aceites, y por lo tanto la del jabón, que durará más tiempo sin ponerse rancio. En jabones de uso doméstico con aceites usados, para prevenir que se enrancien, se ponen 50/60gr por kilo de aceite.
La cera virgen le dará al jabón un tono más o menos tostado, pero si lo deseas teñirlo de otros colores se pueden usar tintes naturales y cera blanca.
Para usar la cera virgen en tus recetas de jabón, debes fundirla con el resto de las grasas que utilices en la elaboración de tus jabones caseros. Le puedes poner un máximo de entre el 10 y el 12% del peso total, de las otras grasas que uses.
Te dejo un pequeño listado de hierbas y las propiedades que pueden aportar a tus jabones:
Aromatizante; sándalo, flores secas aromáticas, aceites esenciales, especias como el anís, jengibre, vainilla, menta, lavanda, romero, etc.
Suavizante; Avena remojada, arcilla en polvo.
Nutritivo; Aceite de germen de trigo, aceite de aguacate, Aceite de coco.
Exfoliante; Copos de avena o semillas de sésamo.
Desodorizante; Limón y/o café,
Antibiótico; Propóleo, caléndula,
Regenerador; Gelatina de aloe vera, flores y/o aceite de caléndula
Suavizante; Avena remojada, arcilla en polvo.
Nutritivo; Aceite de germen de trigo, aceite de aguacate, Aceite de coco.
Exfoliante; Copos de avena o semillas de sésamo.
Desodorizante; Limón y/o café,
Antibiótico; Propóleo, caléndula,
Regenerador; Gelatina de aloe vera, flores y/o aceite de caléndula
Si sigues los pasos de esta receta en la elaboración de tus jabones caseros, harás un gran aporte al planeta reduciendo tu consumo de químicos nocivos, y obtendrás un jabón, que más quieran muchos productos comerciales.
Que tengas una gratificante y espumosa experiencia, creando tus magníficos jabones.
Fuente: