La pregunta que no te haces

Ninguna idea tiene valor hasta que no es puesta en marcha. Mientras no es puesta en marcha no podemos saber nada sobre ella. Existe un enorme vacío entre saber y hacer. Es como una impresionante barrera que separa el conocimiento de la acción.
Decimos: “sí, ya lo conozco eso” y desviamos nuestra atención hacia otra cosa. Lo hemos visto mil veces, lo hemos oído dos mil veces, pero sólo tenemos un conocimiento teórico sobre ese asunto. No lo hemos experimentado, no lo hemos probado y, sin embargo, lo damos como conocido. Y lo descartamos porque ya lo conocemos. Se suele decir que los pensadores no son los que hacen y que los que hacen no son pensadores.
Una vez que pasamos del conocimiento a la acción abrimos una ruta nueva que se llama feedback, retroalimentación. Nuestras acciones tienen consecuencias y son estas consecuencias quienes nos permiten evaluar la eficacia de nuestro comportamiento. El pensamiento no es una fuga de la acción, es simplemente su base.
Supongo que ya te habrás dado cuenta de que el común denominador de lo que te estoy tratando de transmitir con estas reflexiones sobre la inteligencia es la importancia del movimiento: Escapar del Punto de Vista Actual y búsqueda de un Mejor Punto de Vista.
Para una persona que utiliza su inteligencia operativa, una aproximación creativa a la vida significa un acercamiento de búsqueda. “Búsqueda” era el modus operandi de los caballeros medievales, la cruzada, encontrar el Santo Grial. Salían a la aventura, retando desafíos y metiéndose en problemas. Eran hombres de acción. Hacían lo que los caballeros hacían. No les importaba tanto encontrar el Santo Grial, sino el mismo hecho de buscarlo.
Los caballeros actuales no son diferentes. Son mujeres y hombres que desafían a la vida a través de la acción. Tienen el mismo espíritu que los caballeros medievales, aunque utilizan armas diferentes. Actualmente, en Internet, la pluma es mucho más poderosa que la espada. Los “cibercaballeros” son los grandes buscadores de la era de la información. No usan catapultas, sino motores de búsqueda. No utilizan la cota de malla, sino el correo electrónico. No se suben a una torre de madera para escalar la muralla enemiga, sino que se desplazan a toda velocidad a través de su computador portátil. Y esto es sólo el principio de la era Internet.
Las preguntas son la respuesta. El pensador operativo es un experto en hacer preguntas. ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Para qué? La única pregunta estúpida que conozco es la que no me hago.
¿Pero qué es una pregunta?
- Una pregunta es abrirse a la creación
- Una pregunta es una cuestión inestable e inquietante
- Una pregunta es una invitación a la creatividad
- Una pregunta es un principio de aventura
- Una pregunta empuja y golpea a quien aún no ha sido empujado y golpeado
- Una pregunta es un punto de partida
- Una pregunta es el comienzo de algo que no sabemos dónde acabará
- Una pregunta quiere un amigo
- Añade tu propia definición de pregunta. ¿Qué es una pregunta para ti?
Las preguntas te ayudarán. Si empiezas a ampliar tus habilidades para preguntar, inmediatamente comenzarás a ampliar tus opciones y tendrás más alternativas a tu disposición. Empezarás a generar posibilidades suplementarias. Las preguntas te llevarán hacia la acción. Hacer cosas es la clave. Si te haces muchas preguntas y pasas a la acción, dejarás de ser un pensador pasivo y te convertirás en un pensador activo. El sólo hecho de hacerte preguntas, te hará hacerte más preguntas. Y la retroalimentación que producirá la acción te hará buscar el camino más adecuado.
Este artículo es un capítulo del eBook “Las ranas hacen CHOP. Cómo conseguir mis objetivos”

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