Salir de la codependencia


Por Mary Sagan

La meta a alcanzar por cualquier persona que sufra codependencia, sin duda alguna es el desapego o, dicho de otro modo, centrarse en el cuidado de uno mismo. Lo que hay que conseguir es despegarse de esa obsesión que nos ha impedido vivir nuestra vida de una manera saludable. Ya que hasta ahora la única preocupación que han tenido giraba entorno a las personas que les rodean y a sus problemas.
Este problema de codependencia lo que conlleva no es una preocupación por un problema ajeno dentro de los límites diríamos sanos, sino que va mucho más allá, y ese involucrarse se convierte en una obsesión, en algo excesivo.
Lógicamente si nuestra única obsesión y preocupación a lo largo del día se centra en los demás y en sus problemas, nos quedará muy poco tiempo para preocuparnos por nuestra propia vida.
Está claro que las necesidades en cada familia o entorno, pueden ser muy grandes por circunstancias personales, sin embargo, es importante saber repartir esa responsabilidad y que sea algo repartido, no monopolizado en una sola persona.
Finalmente este exceso de preocupación lo que trae es que controle nuestra vida por completo, ya no dominamos la situación.
El término que describe lo que significa salir de la codependencia no es otro que la palabra desapego.
¿Pero qué queremos decir cuando decimos esto? Para empezar debe quedarnos claro que el desapego no supone, o no debería suponer, un alejamiento frío y hostil. No se trata de que los problemas ajenos nos resbalen, con absoluta ignorancia.
De una manera ideal el desapego no es otra cosa que apartarnos de un problema con mucho amor.
Lo que el desapego nos tiene que hacer ver, es que cada persona debe ser responsable de si mismo, y de que en muchas ocasiones nuestras preocupaciones se centran en problemas que no dependen de nosotros, y que por consiguiente no podemos llegar a solucionar.
Debemos centrarnos más en nuestras propias vidas y dejar que los otros atiendan sus propias responsabilidades, sin tomarlas como propias.
No se trata de que todo lo que nos rodea pase ante nuestros ojos sin que nos afecte, se trata de que nos afecte en la medida en que podemos aportar algo de nuestra parte. Así, en el caso de que nuestros intentos no hayan dado el resultado esperado, seamos capaces de aprender a vivir con ese problema sin que se lleve nuestra vida por delante.
Debemos aprender a vivir el presente y a valorar más aquellas cosas buenas que la vida tiene, siendo conscientes de que la vida se forma de momentos buenos y no tan buenos.
Cuando se nos aconseja que aprendamos a desapegarnos lo que nos quieren decir es que sepamos preocuparnos pero sin que el asunto en cuestión nos absorba de tal modo que nos vuelva locos.
Los beneficios que una persona puede conseguir con el desapego son importantes, ya que conseguirá volver a vivir su propia vida, así mismo logrará una importante sensación de paz y un sentimiento de mayor libertad.
Se trata de que cada cual aprenda a vivir con sus propios asuntos y a convivir con los de los demás, pero sin que lleguen a absorber su propia vida.
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