Nada tiene más poder que una idea cuyo momento ha llegado



El astrónomo y matemático Tolomeo había dicho que la Tierra era el centro del Universo y nadie dudaba de que eso fuera cierto. Sin embargo, Copérnico basándose en pruebas matemáticas descubrió que no era la Tierra el centro del Universo, sino el Sol. Pero Copérnico tardó cincuenta años en publicar su libro sobre el heliocentrismo, porque todos se reían de su teoría. Cuando finalmente se publicó su libro, el mismo año de su muerte, trató de evitar que fuera publicado, ya que había avanzado mucho más y ya pensaba que tampoco era el Sol el centro del Universo. Tardaron muchas décadas en reconocer los científicos que la Tierra no era el centro del Universo.

Alexander Fleming descubrió la penicilina en 1928 y lo publicó en una revista científica. La penicilina pasó desapercibida durante quince años, porque nadie le prestó la menor atención, ya que pensaban que no era útil. A partir de 1941 se comenzó a utilizar para tratar infecciones y desde entonces ha salvado a muchos millones de personas de la muerte. Fleming no patentó la penicilina, donándola a la humanidad. A Fleming le dieron el Premio Nobel en 1945.

En 1967 Chistian Barnard realizó el primer trasplante de corazón. El paciente vivió durante 18 días, ya que finalmente el órgano era rechazado. La clase médica se enfureció debido a que creían que estaba en contra de los principios éticos y morales y que no era más que para alargar el sufrimiento del paciente. Hubo contantes críticas de los sectores más conservadores, por lo que durante diez años Barnard dejó de realizar trasplantes. Para evitar el rechazo se usaba la azatioprina. En 1980 se comenzó a usar la ciclosporina, que mejoraba muy sustancialmente el rechazo, por lo que se comenzaron a hacer trasplantes en cientos de hospitales de todo el mundo.

Nada tiene más poder que una idea cuyo momento ha llegado. Los seres humanos vivimos dentro de creencias y establecemos esas creencias como si fueran algo que no se puede cambiar. 

Copérnico luchó contra todos los astrónomos de las universidades y contra la Iglesia porque no podían aceptar su teoría. Si el Sol era el centro del Universo, ¿dónde estaba el cielo? ¿Y el infierno? Copérnico tenía unas ideas cuyo momento todavía no había llegado.

Cuando Fleming descubrió el antibiótico, los médicos no estaban preparados, no podían creer que algo así pudiera eliminar las infecciones. Pero ha sido uno de los mayores descubrimientos para la medicina. Fleming descubrió la penicilina antes de que los demás estuvieran preparados.

Barnard luchó contra una ética médica, porque todavía no era el momento. Ahora, en estos momentos, los criterios éticos médicos (y los de las iglesias) van en contra de hacer investigaciones con células madre. En estos momentos no es el momento de admitir las investigaciones con células madre. Quizás dentro de unos años todos admitirán que se investigue con células madre.

Es posible que tengas unas ideas en relación con tu trabajo, con tu familia, con tus hijos/as, cuyo momento todavía no ha llegado. Quizás te dicen “eso no va a funcionar”, “ya lo probamos una vez y no funcionó”, “te equivocas, no servirá eso”, “olvídate, que eso no tiene solución” Pero es posible que no haya llegado el momento para los demás. Es posible que para ti sí sea el momento apropiado. Sigue luchando, no abandones.

FUENTE:
http://www.ricardoros.com/blog/2012/08/nada-tiene-mas-poder-que-una-idea-cuyo-momento-ha-llegado/