Suecia, el país europeo más alejado de la recesión
Por César Finca
Era una amenaza, hasta que se ha convertido en una realidad: Europa está en recesión. El Eurostat ha publicado este martes los datos correspondientes al segundo trimestre del año y la mayoría de las economías europeas se empiezan a hundir, en vez de crecer, lo que está llevando hacia el abismo a la Eurozona: Alemania es la única de las grandes potencias que tira del carro (+0,3%), mientras que la mayoría de los países se han estancado o han ido hacia abajo.
Sin embargo, los datos analizados solo se corresponden con el último trimestre. Si, en cambio, miramos hacia atrás, las cifras cambian. ¿Qué pasaría si comparamos los datos del último trimestre con los del mismo periodo del año anterior? Las diferencias se acentúan y hay un claro ganador: Suecia.
El país escandinavo es, según las cifras, el que mejor está aguantando la crisis y el más alejado de la recesión. Su economía es, por una parte, la que más ha crecido en este último trimestre, con un incremento del 1,4%. Además, con respecto a hace un año, la subida es de un 2,2% y su mérito está en que es el único país de la Unión Europea que en los últimos tres trimestres ha mejorado progresivamente con respecto a los resultados anteriores.
No es de extrañar que, ante estos buenos datos, el país nórdico se haya negado a la emisión de eurobonos para sofocar el incendio económico que sufren mucho más al sur de sus fronteras. Hace un par de meses, el primer ministro Fredik Reinfeldt consideraba que este mecanismo "daña" a los países que han tenido "buenos comportamientos".
¿Cuál es la clave de su éxito?
Parece que, en primer lugar, su política de bajar impuestos tiene bastante peso.
Al contrario que sucede en otros países como España, Suecia ha vivido una caída constante en la alta presión fiscal desde el 2006, que hasta 2012 se ha llegado a valorar en casi 10.000 millones de euros.
La buena salud de sus cuentas públicas también ha contribuido a ello: registró superávit en 2011 y su deuda es solo el 38,4% del PIB.
Por comparar, en España se estima que alcance un 80%, según las previsiones del Gobierno.
Con estas cifras, financiarse, evidentemente, resulta mucho más barato: el bono a 10 años solo tiene un interés del 1,39%, más bajo que el alemán y, evidentemente, del español, que lidia desde hace semanas en torno al 7%. Por último, su tasa de paro es tan solo del 7,5% (datos a junio de 2012), y con perspectivas positivas.
Suecia no es la única economía con buena salud. Otras más pequeñas del Este como las de Letonia, Estonia y Lituania también crecen, más incluso que Suecia si comparamos las cifras del 2011, pero es cierto que empiezan a notar el desgaste. Rumanía es, quizás, la que mejor aguanta el envite sueco, con un crecimiento del 0,5% en el último trimestre, remontando a partir de datos negativos, y rompiendo la tendencia habitual.
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