La protagonista del suceso, es un fiel reflejo de lo que hacemos cotidianamente en nuestra familia, en nuestro vecindario, en nuestro empleo, en fin, en nuestra vida diaria.
Si queremos hacer una buena obra o labor desinteresada por algo o por alguien, antes que nada, sopesemos que pensamientos y emociones nos motivan a hacerlo, luego consultémoslo con los/as implicados/as o "beneficiarios/as" o "perjudicados/as" y después de tomar una decisión adecuadamente consensuada, asumamos toda la responsabilidad que implica la labor que vamos a emprender.
Si queremos hacer una buena obra o labor desinteresada por algo o por alguien, antes que nada, sopesemos que pensamientos y emociones nos motivan a hacerlo, luego consultémoslo con los/as implicados/as o "beneficiarios/as" o "perjudicados/as" y después de tomar una decisión adecuadamente consensuada, asumamos toda la responsabilidad que implica la labor que vamos a emprender.
No debemos hacer algo, a no ser, que esté motivado por el verdadero amor universal e incondicional que reside en todos/as nosotros/as, o no debemos hacer nada que no nos han pedido el favor de hacer, ya que de lo contrario estaremos actuando desde el EGO y no desde la consciencia total, "de buenas intenciones está empedrado el camino del ..."
"Una vecina octogenaria de un pueblo, intervino con muy buena intención, "sin pedir permiso a nadie" para restaurar por su propia cuenta la obra de un pintor del siglo XIX que adornaba una iglesia en Borja, España.
La anciana creyendo que estaba haciendo una buena labor, la "lió parda" como dicen en España y su vida se ha convertido en un auténtico calvario, como el calvario que reflejaba la pintura del rostro del cristo, que ella quiso restaurar..."
Por LAGV.
Por LAGV.
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Agradecimientos a LFMP por compartir la noticia.
