Influir o manipular


Por Laura Robles

De alguna manera todos influimos y somos influidos, en nuestros trabajos, con nuestras familias, amigos, en la sociedad entera.  
Muchas veces desconocemos el poder que ejercemos en la sociedad y que la sociedad ejerce sobre nosotros. 
Aún con los medios de comunicación, cuando creemos que simplemente estamos siendo influidos, existe un feed-back. 
Nosotros decidimos a quiénes les daremos o no raiting simplemente cambiando de canal o el dial de la radio o dejando de adquirir un determinado  medio gráfico si percibimos que la influencia que recibimos obedece a intereses ajenos. 
De alguna manera todos influimos y somos influidos, en nuestros trabajos, con nuestras familias, amigos, en la sociedad entera. 
Muchas veces desconocemos el poder que ejercemos en la sociedad y que la sociedad ejerce sobre nosotros. 
Aún con los medios de comunicación, cuando creemos que simplemente estamos siendo influidos, existe un feed-back. 
Nosotros decidimos a quiénes les daremos o no raiting simplemente cambiando de canal o el dial de la radio o dejando de adquirir un determinado medio gráfico si percibimos que la influencia que recibimos obedece a intereses ajenos.
Consciente o inconscientemente, cuando nos sentimos “Manipulados” ejercemos nuestro poder de influencia, sacando credibilidad al medio o la persona que intenta socavar nuestra libertad de discernimiento.
Influir es actuar mediante nuestra convicción en el comportamiento propio o ajeno. Cuando lo hacemos intentamos darle curso a nuestras opiniones con el propósito de obtener un objetivo común.
Otra cosa distinta es manipular lo cual es una forma de influencia engañosa, donde intento actuar sobre alguien para obtener intereses propios.
Lo que nos determinará la diferencia entre ambos conceptos es la capacidad de “discernimiento”, característica que es fundamental que vayamos desarrollando si deseamos salir enriquecidos de la “influencia social”.
Si bien la PNL establece que debemos ampliar nuestro “mapa del mundo” todos tenemos una jerarquía, una escala de valores. Debemos orientar esos valores a la capacidad de discernimiento que nos determinará si somos influidos bajo el modelo donde todos somos beneficiados, ya conocido en el ámbito de liderazgo bajo “Modelo ganar-ganar”, o si simplemente estamos siendo manipulados.
Muchas veces intentan manipularnos utilizando generalizaciones del estilo de “los médicos”, “los psicólogos”, “los adolescentes”etc. La PNL nos amplía el concepto de Generalización cuando se desarrolla el tema “Metamodelo” también denominado “Desafíos al lenguaje”.
Para la Programación Neuro Lingüística (PNL), Generalización es la tendencia a aplicar lo que es cierto en algunos casos, a todos los casos del mismo género. Cuando generalizamos, estamos condicionando al todo a partir de una parte.
Por eso, en nuestro afán de discernir, debemos ser cautos, tener un buen marco de referencia interno orientado a nuestros valores, estar conscientes de la influencia que ejercemos y que ejercen sobre nosotros y no permitir que nos manipulen ni intentar ejercer esta deformación de influencia sobre los otros.

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