¿Te roban la energía?



Escrito por Lola en La Luz

Quería escribir sobre los llamados vampiros energéticos pero antes me dí una vuelta por la red a ver que se cocía sobre el tema y me encontré con un sin fin de páginas explicando lo mismo y con el mismo material que ya conocía. Entonces pensé que lo mejor sería dar mi particular visión del asunto y hablar de mi experiencia personal.

Lo primero sería explicar para los que no conocen el término que se le llama vampiro energético a la persona que encontrandose en un mal momento de su vida, un momento de bajón y pesimismo, o bien de enfermedad fisica, ancianidad, soledad o cualquier problemática psicológica a la que no puede hacer frente  no puede “tirar” de sí misma y se acerca o se acopla insistentemente  a otro de naturaleza sana, positiva y alegre que le aporta la energía y las ganas de vivir que ha perdido.

En principio no habría que hacer una montaña de un grano de arena  si el acoplamiento  no pasa de unos límites razonables. Todos en un momento u otro de nuestras vidas tenemos un bajón  e inocentemente ejercemos de vampiros energéticos. Lo malo es cuando la costumbre de acoplarse  se convierte en vicio o en  solución a todos los problemas,  en lugar de tomar conciencia y  hacer algo practico para salir del propio ostracismo.

Soy una persona de esas de las que hablando en terminos de energía llamar “esponja” porque se me pegan todos los que van “cojos de fuerzas”.  Al principio no me daba cuenta y solo me encontraba mal, pero con el paso de los años he aprendido a reconocer los síntomas  y a protegerme, aunque a veces, aun con toda la información me resulta dificil.

Si a vosotros tambien os ha pasado seguro que ahora lo estais entendiendo todo, pero os recomiento que lo primero´que teneis que hacer  es quitarle hierro al asunto y no obsesionaros con el nombrecito. Lo de vampiro está muy bien para las peliculas pero de este lado de las cosas podemos darnos cuenta de que todos los sentimientos son campos de energía. Algunos como la alegria, la compasión, el amor o la generosidad están cargados con vibraciones que nos vitalizan y otros como el miedo, el odio, los celos, el rencor o la maldad están cargados con vibraciones bajas que nos des-vitalizan.

Partiendo de esa base podemos:

1 - Hablar con franqueza a la persona que se nos acopla para que comprenda el alcance de su actitud y lo que supone para nosotros.

2 – Si nos pide ayuda, hacer lo que esté en nuestras manos para orientarla, bien hacia un profesional médico o un terapeuta y salir de escena.

3 – Si conocemos el Reiki, protegernos con los simbolos del primer nivel cada vez que vayamos a estar delante de una situación “peligrosa”

4 – Llevar colgado una piedra semipreciosa protectora. A mí me ha ido muy bien la obsidiana, pero hay que usarla con prudencia. En mi caso me la colocaba bajo la ropa sobre el vientre, porque es lo que me dolía,  cuando tenia  que estar delante de la persona desequilibrante. Al volver a casa me la quitaba y me duchaba dejando que el agua se llevara el resto. -

5 – Si lo que nos desvitaliza es una situación por la que estamos pasando, no nos queda más remedio que hacer un plan de cambio y ponernos manos a la obra.

5- Cuando nada de esto da resultado y tu intuición te dice repetidamente que una persona o una situación (trabajo, pareja, amistades,  etc)  secuestra tu energía, marchate lo más lejos posible. No hay otro remedio, al menos por un tiempo hasta que todo pase.

Para acabar esta exposición, aqui os dejo unas definiciones de actitudes secuestradoras de energía que he encontrado y que me parece interesante conocer y tener en cuenta, al menos como información:

LAS ETERNAS VICTIMAS:  están todo el día quejándose de sus problemas y desgracias, “El mundo entero está en su contra y siempre hay alguien a quien culpar de su desgracia y tristeza”, siempre pesimistas, atraen la atención con expresiones faciales preocupadas, suspiros, temblores, llantos, miradas perdidas, respuestas lentas y relatos reiterados de dramas y crisis punzantes, de este modo atraen simpatía llevando la energía hacia ellos.

LOS INTIMIDADORES:  logran que todos les presten atención a fuerza de gritos, fuerza física, amenazas y exabruptos, mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y en casos extremos, furia. La energía va hacia ellos debido a que los demás se sientan atemorizados y ansiosos. Los intimidadores siempre ocupan el escenario.

LOS INTERROGADORES:  socavan el ánimo y la voluntad cuestionando mentalmente cualquier actividad y motivación. Son críticos hostiles, buscan formas de hacer sentir mal a los demás. Cuanta más atención presten a sus errores y sus defectos, mas pendiente estará usted de ellos y mas reaccionara a todo lo que hagan. Al hacer esfuerzos para probar su valía y responderles, mas energía les esta enviando.

CULPADORES PROFESIONALES: se encuentran siempre en actitud de ataque, sobrereacciona y acomete verdaderas cruzadas en busca de culpables por las situaciones que ellos mismos generan. Suelen ser verbalmente agresivos y abusivos y en vez de quejarse como “el llorón” atacan hasta a sus seres queridos.

CONVERSADORES CONSTANTES:  están conectados sólo con lo que les pasa a ellos, son incapaces de escuchar a los demás y usan a sus seres queridos como espectadores de sus eternos monólogos. Pueden hablar, hablar, hablar ……

Escrito por Lola en La Luz

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